Al mirar atrás en tu vida,
encontrarás que los momentos
en que realmente viviste
fueron los momentos
en los que hiciste las cosas
con un espíritu de amor.
Si decimos ser cristianos,
no podemos elegir a quien amar.
Madre Teresa.
Hay dos grandes motivadores en la vida.
Uno es el temor.
El otro es el amor.
Puedes liderar una organización en base al temor,
pero si lo haces,
te estarás asegurando de que la gente
no se desempeñe
con el máximo de sus capacidades reales.