No te conviertas en esclavo de tu ser inferior.
Tú puedes controlar tus pensamientos,
no asumas que es inevitable
el que ellos te controlen
desde aquellas falsas ideas
que provienen de voces inferiores.
En ti habitan dos seres,
uno inferior y uno superior.
Deja que el ser superior gobierne tu vida,
aquel ser de pensamientos elevados,
libre de mezquindades y dramillas cotidianos.
(Ana C Blum)