“Más que duro o blando con sus empleados,
deberíamos hablar del líder justo o injusto.
No sirve de nada un líder blando, pero injusto;
a la mayoría de los empleados no les importa
que su líder sea duro,
siempre que proceda con justicia
y dé a cada uno lo que le corresponde”.
Pedro Padilla