Cuando utilizamos demasiadas palabras
Para explicar lo que pensamos,
En el fondo desconfiamos de que el otro entienda.
Cuando nos callamos lo que pensamos
Damos pie a la imaginación,
Casi siempre en nuestro propio prejuicio.
También cuando ocultamos
nuestros verdaderos pensamientos,
dejamos a los demás la tarea de interpretar
nuestras intenciones,
y el resultado es un mal entendido.
Ferrán Ramón-Cortés.