Unas metas claras
nos permiten pisar con fuerza
el acelerador de nuestra propia vida
y avanzar raudos hacia adelante,
hacia la consecución
de lo que realmente queremos.
El potencial de una persona media
es como un enorme océano virgen,
un nuevo continente inexplorado,
un mundo de posibilidades
que esperan ser liberadas
y canalizadas hacia algún gran bien.
En cualquier situación,
aquella persona que tenga más opciones a la hora de actuar,
que tenga la mayor flexibilidad de comportamiento,
será la que conserve el control de la situación.